Soledad

Hoy estuve tan sola... es terrible estar tan solo, sin nadie con quién hablar, ni siquiera alguien con quien caminar un rato o estar en silencio, jugar una partida de ajedrez, la soledad apesta. 

No sé que escribir, bueno en realidad ni siquiera tenía ganas de escribir, he caminado todo el día arrastrando mis píes y estaba segura de que iba a renunciar a este diario hace unas horas pero la enferma fue a mi cuarto y me animó a seguir. Una de las cosas malas que tiene la bipolaridad es que las personas como yo tendemos a empezar proyectos y luego rendirnos totalmente de ellos, para que algo se vuelva un hábito tienes que esforzarte mucho y yo hoy no quería eso. 

Hoy ha sido uno de esos días donde preferiría estar durmiendo todo el día, he estado tan sola que ni ganas de comer tengo e incluso me dio la loquera porque cuando quería comer la cocinera me sirvió ensalada con piña y me puse iracunda porque ella no sabía que yo no podía comer piña... o sea como si ella tuviera que saber todo de mi. 

Tengo la cabeza irritada, me estoy enojando fácilmente y solo quiero dormir mucho, supongo que iré a caminar con la enfermera un rato y luego por fin podré dormir y quitarme este sentimiento de fastidio que tengo encima, aunque no se irá pronto, porque esta enfermera no me quita el ojo de encima ni un minuto y yo sé que es su trabajo pero.... ahggghhghggh ya encuentro insoportable hasta su voz. 

Definitivamente necesito ver a alguien que conozca o si quiera escuchar o leer a alguien, toda este gente desconocida me esta fritando la cabeza. 

Edward Gorey 



Comentarios

Entradas populares de este blog

Odio todo

Algo mejor

¿Debería hacerlo?